Capítulo 3: Nefacta primera impresión
Capítulo 4: Límites
-¿Es que no ves por donde vas?- Aquello activó algo en Alice, que adivinando la ubicación de donde provenía la voz, dirigió su mano certeramente hacia la cara de aquel tipo, propiciándole una sonora cachetada. Claire se levantó quedando inmóvil ante aquella escena. Todos los presentes quedaron atónitos sin saber como actuar. -¡Pero ¿Qué...?!
-¡No, desde hace diez años no veo por donde voy pero parece que no soy la única ciega aquí!- La cara de Alice estaba totalmente rojiza, sus palabras salieron escupidas en dirección a Jonghyun que aún no asimilaba lo que acababa de pasar. Aquella mujer le había vertido el café y encima le había golpeado la cara. La observó incrédulo pero había algo en sus ojos, no lo miraba, no podía mirarlo. Estaba ciega, ahora entendía sus palabras. La situación cambió, sintió la necesidad de disculparse pero la mujer volvió a hablar. -¿O quizás eres un estúpido integral al que le gusta chocar con la gente?
-Alice...- Claire se acercaba a su amiga, sabía el comportamiento que podía causar en la gente con sus palabras y más si eran hombres.
-¿Perdón? ¿Quién demonios va ha saber eso sin fijarse? ¡Yo no lo sabía!- Todo atisbo de disculpa se esfumó. Lo estaba sacando de quicio, era el colmo que encima de que sus pantalones ardían por el café esa loca le estuviera tratando así.
-Al parecer los hombres sabéis muy poco... Ni siquiera con buena vista sabéis andar- Era la primera vez que una persona sabiendo ya que tenía su problema seguía sin disculparse. Otros a esas alturas le hubieran pagado hasta el café. No sabía si sentirse con rabia o alivio por aquello pero no soportaba la idea de no controlar la situación. Comenzaba a odiar a ese hombre.
-Oye, si tienes un problema para controlar tu carácter no es asunto mio. Já y yo que pasaba a...- Debía inventarse una excusa de su acercamiento a esa mesa pero Alice volvió ha abrir la boca. Jamás se había encontrado con alguien tan mezquina como ella, al parecer solo sabía ofender a los demás para tapar la inseguridad de estar ciega aunque por otro lado no parecía afectarle en absoluto su minusvalía. Era algo más, le comenzó a surgir una curiosidad enorme por saber de esa mujer.
-¿Pasabas a ver si cazabas algo? Já, lo que vas a cazar es una buena quemazón en los mismísimos...- Sabía perfectamente donde había ido a parar todo el líquido, aunque no viera juraría haberlo vertido abajo de su cintura, de eso estaba segura. Fue interrumpida rápidamente por Young Mi.
-¡Alice!- Se interpuso entre ellos. -Oye mejor vete, sé perfectamente a que venías y no, no tendrás ninguna posibilidad- Esto hizo tragar saliva a Jong que notó como Taemin se adelantaba a él.
-Ellos están discutiendo ¿Por qué te metes?
-Él no tiene derecho a hacerle eso, ella es...- Excusó Young Mi mirando fijamente al tipo que se unía al pleito.
-Sí, es ciega pero tú misma la degradas tratándola distinto, como si no se pudiera defender- Sentenció Taemin acercándose aun más a la pelirroja.
-¡Imbécil iba a decir que es mi amiga! Al parecer a ti también te gusta meterte- Al escuchar aquello Alice no reconocía a Claire, ese otro hombre había conseguido lo que en años nadie había logrado, sacarla de sus casillas. Le agarró el brazo para sosegarla pero fue en vano.
-¿Estás reconociendo que te gusta andar metiéndote en conversaciones ajenas?- Volvió a atacar el menor con contundencia.
-¡Por supuesto que no! Eso no era lo que yo...- Algo totalmente fuera de lugar la calló sin más.
-Me encanta ver como intentas explicarte. Tanto ímpetu empleado para otras cosas debe ser bastante interesante... Me gustan las mujeres como tú- Taemin posó una de sus manos en la mejilla de una Young Mi totalmente inmóvil ¿Qué demonios hacía ese tío? Había torcido totalmente la situación a un tema completamente opuesto.
-¡No me toques!- Golpeó la cara de Taemin con la palma de la mano. -¿Qué eres? ¿Un pervertido? ¡No vuelvas a tocarme!- Estaba fuera de si. Algo que notó Alice entre tanto ruido. Se desorientó un poco cuando Claire soltó su brazo para abofetear a aquel chico aun así sabía que era mejor quedarse quieta hasta que volviera a sentir la extremidad de su amiga.
Sí la notó pero no era el brazo de ella, era uno más grande. Sentía a través de la tela que era un hombre y bastante musculoso. Por un momento le provocó una corriente eléctrica por su cuerpo pero rápidamente hizo el amago de soltar aquel brazo desconocido. Una mano cálida se lo impidió.
-Me debes una disculpa- Entre tanto ruido pudo escuchar con claridad aquel susurro en su oído. Un escalofrió recorrió su espalda. Su cabeza no le ofrecía ningún pensamiento lúcido, aquella voz le pareció tan ¿Melodiosa? ¿Sexy? Dios, en que estaba pensando, esa voz era la que minutos atrás había sacado lo peor de ella ¿Esos hombres estaban todos locos? Odiaba como los hombres sacaban el tema del sexo en cualquier situación, jamás pensó que ella al notar aquel aliento tan cerca pensara nada más que en eso. No, ella no era así, decidió contraatacar. Volvió a calcular la ubicación de Jonghyun y golpearle de nuevo pero esta vez algo lo impidió. -No, esta vez no- La mano de ese hombre le agarraba fuertemente la muñeca inmovilizándola.
-¡Suéltame!- El grito de Alice alertó a Young Mi que aun seguía centrada en su acalorada discusión con Taemin. Al acercarse Jong la soltó automáticamente.
-¡A ver! ¡Todos me acompañarán a comisaría!- Aquella voz irrumpió en el café. Uno de los policías se acercaba a ellos y el otro miraba cara por cara con una mueca divertida. El silencio imperó, era tanto el jaleo que habían formado que el dueño del establecimiento había llamado a las fuerzas del orden.
Centro de Seúl / Comisaría de policía
Allí se encontraban además de Alice y Claire, todos los miembros del grupo de Jong y Hyo Jo. Este hablando con uno de los agentes y las amigas hablando con otro. El alegato de la muchacha se escuchaba por toda la oficina:
-¡No! ¡Yo no empecé! Le estoy diciendo que todo fue por un accidente, yo solo intentaba...- Young Mi sonaba bastante arrepentida, siempre se abstenía de conflictos. No sabía por qué había actuado así, bueno, sí lo sabía. Su mirada se dirigió a Taemin que con todo el descaro del mundo le guiño un ojo. -¡Agente no puedo más! Ese tipo es un enfermo. No lo quiero a mi lado
-Mmm ya veo, el problema son sus nervios joven- Contestó con desgana el hombre.
-¡¿Perdón?!- Claire no podía creerlo ¿Qué le pasaba a todo el mundo ese día?
-Claire, es un hombre. Igual que esos estúpidos, no nos va a ayudar. Inepto- Concluyó Alice más tranquila de lo normal. -Mi abogada llegará en un momento. Solo quiero irme de aquí
-Sí, tienes razón
---
-No me digas que no te gustan... Son tan salvajes- Comentaba Taemin a Jonghyun, estaban sentados en una de las sillas mientras Hyo Jo solucionaba el papeleo.
-No lo niego pero quizás necesite vengarme. Ha manchado mi ropa nueva, me ha pegado y me ha dejado como un idiota enfrente de todos...
-Apostemos- Los ojos de Jong se abrieron completamente.
-¿De que hablas?
-Conquistarlas. Quien conquiste antes a una de ellas paga al otro. Está más que claro que si te enamoras pierdes- La cara de Jong ofrecía una mueca bastante dudosa. -Tú lo tienes fácil ¿O me vas a decir que no puedes porque es ciega? ¿Eres un cobarde?- Propuso Taemin con una sonrisa maliciosa. En unos segundos Jonghyun lo imitó.
-¿Qué sería el pago?
-Si yo gano quiero tu coche, si tú ganas...- Esperó que su amigo prosiguiera la frase.
-Mmm si yo gano... Tú me deberás un favor. Cuando yo te lo pida lo harás sin derecho a réplica- Ofreció su mano y Taemin miró dudoso pero terminó decidiéndose.
-Hecho
---
-Bien ¿Quedamos en eso?- Concluía Hyo Jo dirigiéndose a la abogada de Alice. En un apretón de manos terminaba todo aquel conflicto. Las muchachas salieron de aquel sitio y el grupo lo hizo después. Jonghyun y Taemin se notaban un tanto extraños para los demás pero algunas veces se comportaban así. Justo cuando tenían en mente alguna estupidez.
-¿En qué pensáis? ¿Otra vez haciendo apuestas?- Preguntó certeramente Onew al llegar al aparcamiento.
-Ahí, mi querido amigo, van nuestras nuevas presas- Taemin apuntó hacia un coche, Young Mi ayudaba a Sung Hye a entrar en él. Onew frunció el ceño.
-Sois unos inmaduros, después de la que habéis liado en el café aun tenéis ganas de sufrir más
-¿Sufrir? Solo vamos a divertirnos- Aseguró el menor con entusiasmo. La cara de Jong era distinta, sabía a lo que Onew se refería, por un instante pensó en que la apuesta con Taemin había sido una completa jilipollez. Siempre trataba a las mujeres con incluso más respeto del que se merecían. Pero no podía evitar verlas como algo pasajero, jamás podría complacer a ninguna como debía y ser un completo capullo podría evitar hacer sufrir a mas de una. No les daba tiempo a que se enamoraran de él, no si el podía evitarlo. La mayoría lo veían como a un mujeriego más pero muy pocas conocían su lado más pobre, aquel que salía a relucir cuando menos lo necesitaba.
Observó a la joven que entraba en el coche, tan perfecta. Era demasiado hermosa como para solo mirarla. Lo asimiló mejor, lo había tratado mal así que la apuesta con Taemin solo sería una pequeña venganza por eso.
-Hyo Jo- Llamó a su amigo con desgana. Fue correspondido con un simple levantamiento de cejas. -Dame su nombre
-¿Qué?
-El nombre de la joven con la que hemos tenido el pleito- Aclaró Jonghyun mirando como Taemin se paraba también a escuchar la respuesta del abogado.
-Una se llama Young Mi, la otra es Sung Hye
-Sung Hye...- Murmuró. Ese nombre le provocó algo, su intuición sabía que era ella, la chica que le había vertido el café.
-Entonces la pelirroja es Young Mi... Quizás mañana tenga noticias mías- Sonrió como un niño con zapatos nuevos. Taemin era así, cuando se le metía algo en su dura mollera no había nadie quien lo hiciera desistir. Esa chica sería un juego para él, algo que debía ganar a toda costa.
---
-Señor, podrá salir en veinticuatro horas- La maza del juez al adjudicar la libertad de aquel hombre retumbó por toda la sala. La sonrisa del preso al darse cuenta de la sentencia iluminaba su rostro, no de una forma natural, si no de una forma más que perversa. Muchos años a la sombra maquinando su venganza y por fin podría dar rienda suelta a todo lo que tenía pensado.
El sabor de la libertad era exquisito, dos presos salían esa mañana de la cárcel... Un desgraciado con una mente totalmente desquiciada y un ex-empresario el cual una vez era conocido como el mejor en su ámbito. Los dos cruzaron miradas como si se comprendieran, sus pasos hacia direcciones contrarias contenían intenciones quizás... Muy similares.
-¿Es que no ves por donde vas?- Aquello activó algo en Alice, que adivinando la ubicación de donde provenía la voz, dirigió su mano certeramente hacia la cara de aquel tipo, propiciándole una sonora cachetada. Claire se levantó quedando inmóvil ante aquella escena. Todos los presentes quedaron atónitos sin saber como actuar. -¡Pero ¿Qué...?!
-¡No, desde hace diez años no veo por donde voy pero parece que no soy la única ciega aquí!- La cara de Alice estaba totalmente rojiza, sus palabras salieron escupidas en dirección a Jonghyun que aún no asimilaba lo que acababa de pasar. Aquella mujer le había vertido el café y encima le había golpeado la cara. La observó incrédulo pero había algo en sus ojos, no lo miraba, no podía mirarlo. Estaba ciega, ahora entendía sus palabras. La situación cambió, sintió la necesidad de disculparse pero la mujer volvió a hablar. -¿O quizás eres un estúpido integral al que le gusta chocar con la gente?
-Alice...- Claire se acercaba a su amiga, sabía el comportamiento que podía causar en la gente con sus palabras y más si eran hombres.
-¿Perdón? ¿Quién demonios va ha saber eso sin fijarse? ¡Yo no lo sabía!- Todo atisbo de disculpa se esfumó. Lo estaba sacando de quicio, era el colmo que encima de que sus pantalones ardían por el café esa loca le estuviera tratando así.
-Al parecer los hombres sabéis muy poco... Ni siquiera con buena vista sabéis andar- Era la primera vez que una persona sabiendo ya que tenía su problema seguía sin disculparse. Otros a esas alturas le hubieran pagado hasta el café. No sabía si sentirse con rabia o alivio por aquello pero no soportaba la idea de no controlar la situación. Comenzaba a odiar a ese hombre.
-Oye, si tienes un problema para controlar tu carácter no es asunto mio. Já y yo que pasaba a...- Debía inventarse una excusa de su acercamiento a esa mesa pero Alice volvió ha abrir la boca. Jamás se había encontrado con alguien tan mezquina como ella, al parecer solo sabía ofender a los demás para tapar la inseguridad de estar ciega aunque por otro lado no parecía afectarle en absoluto su minusvalía. Era algo más, le comenzó a surgir una curiosidad enorme por saber de esa mujer.
-¿Pasabas a ver si cazabas algo? Já, lo que vas a cazar es una buena quemazón en los mismísimos...- Sabía perfectamente donde había ido a parar todo el líquido, aunque no viera juraría haberlo vertido abajo de su cintura, de eso estaba segura. Fue interrumpida rápidamente por Young Mi.
-¡Alice!- Se interpuso entre ellos. -Oye mejor vete, sé perfectamente a que venías y no, no tendrás ninguna posibilidad- Esto hizo tragar saliva a Jong que notó como Taemin se adelantaba a él.
-Ellos están discutiendo ¿Por qué te metes?
-Él no tiene derecho a hacerle eso, ella es...- Excusó Young Mi mirando fijamente al tipo que se unía al pleito.
-Sí, es ciega pero tú misma la degradas tratándola distinto, como si no se pudiera defender- Sentenció Taemin acercándose aun más a la pelirroja.
-¡Imbécil iba a decir que es mi amiga! Al parecer a ti también te gusta meterte- Al escuchar aquello Alice no reconocía a Claire, ese otro hombre había conseguido lo que en años nadie había logrado, sacarla de sus casillas. Le agarró el brazo para sosegarla pero fue en vano.
-¿Estás reconociendo que te gusta andar metiéndote en conversaciones ajenas?- Volvió a atacar el menor con contundencia.
-¡Por supuesto que no! Eso no era lo que yo...- Algo totalmente fuera de lugar la calló sin más.
-Me encanta ver como intentas explicarte. Tanto ímpetu empleado para otras cosas debe ser bastante interesante... Me gustan las mujeres como tú- Taemin posó una de sus manos en la mejilla de una Young Mi totalmente inmóvil ¿Qué demonios hacía ese tío? Había torcido totalmente la situación a un tema completamente opuesto.
-¡No me toques!- Golpeó la cara de Taemin con la palma de la mano. -¿Qué eres? ¿Un pervertido? ¡No vuelvas a tocarme!- Estaba fuera de si. Algo que notó Alice entre tanto ruido. Se desorientó un poco cuando Claire soltó su brazo para abofetear a aquel chico aun así sabía que era mejor quedarse quieta hasta que volviera a sentir la extremidad de su amiga.
Sí la notó pero no era el brazo de ella, era uno más grande. Sentía a través de la tela que era un hombre y bastante musculoso. Por un momento le provocó una corriente eléctrica por su cuerpo pero rápidamente hizo el amago de soltar aquel brazo desconocido. Una mano cálida se lo impidió.
-Me debes una disculpa- Entre tanto ruido pudo escuchar con claridad aquel susurro en su oído. Un escalofrió recorrió su espalda. Su cabeza no le ofrecía ningún pensamiento lúcido, aquella voz le pareció tan ¿Melodiosa? ¿Sexy? Dios, en que estaba pensando, esa voz era la que minutos atrás había sacado lo peor de ella ¿Esos hombres estaban todos locos? Odiaba como los hombres sacaban el tema del sexo en cualquier situación, jamás pensó que ella al notar aquel aliento tan cerca pensara nada más que en eso. No, ella no era así, decidió contraatacar. Volvió a calcular la ubicación de Jonghyun y golpearle de nuevo pero esta vez algo lo impidió. -No, esta vez no- La mano de ese hombre le agarraba fuertemente la muñeca inmovilizándola.
-¡Suéltame!- El grito de Alice alertó a Young Mi que aun seguía centrada en su acalorada discusión con Taemin. Al acercarse Jong la soltó automáticamente.
-¡A ver! ¡Todos me acompañarán a comisaría!- Aquella voz irrumpió en el café. Uno de los policías se acercaba a ellos y el otro miraba cara por cara con una mueca divertida. El silencio imperó, era tanto el jaleo que habían formado que el dueño del establecimiento había llamado a las fuerzas del orden.
Centro de Seúl / Comisaría de policía
Allí se encontraban además de Alice y Claire, todos los miembros del grupo de Jong y Hyo Jo. Este hablando con uno de los agentes y las amigas hablando con otro. El alegato de la muchacha se escuchaba por toda la oficina:
-¡No! ¡Yo no empecé! Le estoy diciendo que todo fue por un accidente, yo solo intentaba...- Young Mi sonaba bastante arrepentida, siempre se abstenía de conflictos. No sabía por qué había actuado así, bueno, sí lo sabía. Su mirada se dirigió a Taemin que con todo el descaro del mundo le guiño un ojo. -¡Agente no puedo más! Ese tipo es un enfermo. No lo quiero a mi lado
-Mmm ya veo, el problema son sus nervios joven- Contestó con desgana el hombre.
-¡¿Perdón?!- Claire no podía creerlo ¿Qué le pasaba a todo el mundo ese día?
-Claire, es un hombre. Igual que esos estúpidos, no nos va a ayudar. Inepto- Concluyó Alice más tranquila de lo normal. -Mi abogada llegará en un momento. Solo quiero irme de aquí
-Sí, tienes razón
---
-No me digas que no te gustan... Son tan salvajes- Comentaba Taemin a Jonghyun, estaban sentados en una de las sillas mientras Hyo Jo solucionaba el papeleo.
-No lo niego pero quizás necesite vengarme. Ha manchado mi ropa nueva, me ha pegado y me ha dejado como un idiota enfrente de todos...
-Apostemos- Los ojos de Jong se abrieron completamente.
-¿De que hablas?
-Conquistarlas. Quien conquiste antes a una de ellas paga al otro. Está más que claro que si te enamoras pierdes- La cara de Jong ofrecía una mueca bastante dudosa. -Tú lo tienes fácil ¿O me vas a decir que no puedes porque es ciega? ¿Eres un cobarde?- Propuso Taemin con una sonrisa maliciosa. En unos segundos Jonghyun lo imitó.
-¿Qué sería el pago?
-Si yo gano quiero tu coche, si tú ganas...- Esperó que su amigo prosiguiera la frase.
-Mmm si yo gano... Tú me deberás un favor. Cuando yo te lo pida lo harás sin derecho a réplica- Ofreció su mano y Taemin miró dudoso pero terminó decidiéndose.
-Hecho
---
-Bien ¿Quedamos en eso?- Concluía Hyo Jo dirigiéndose a la abogada de Alice. En un apretón de manos terminaba todo aquel conflicto. Las muchachas salieron de aquel sitio y el grupo lo hizo después. Jonghyun y Taemin se notaban un tanto extraños para los demás pero algunas veces se comportaban así. Justo cuando tenían en mente alguna estupidez.
-¿En qué pensáis? ¿Otra vez haciendo apuestas?- Preguntó certeramente Onew al llegar al aparcamiento.
-Ahí, mi querido amigo, van nuestras nuevas presas- Taemin apuntó hacia un coche, Young Mi ayudaba a Sung Hye a entrar en él. Onew frunció el ceño.
-Sois unos inmaduros, después de la que habéis liado en el café aun tenéis ganas de sufrir más
-¿Sufrir? Solo vamos a divertirnos- Aseguró el menor con entusiasmo. La cara de Jong era distinta, sabía a lo que Onew se refería, por un instante pensó en que la apuesta con Taemin había sido una completa jilipollez. Siempre trataba a las mujeres con incluso más respeto del que se merecían. Pero no podía evitar verlas como algo pasajero, jamás podría complacer a ninguna como debía y ser un completo capullo podría evitar hacer sufrir a mas de una. No les daba tiempo a que se enamoraran de él, no si el podía evitarlo. La mayoría lo veían como a un mujeriego más pero muy pocas conocían su lado más pobre, aquel que salía a relucir cuando menos lo necesitaba.
Observó a la joven que entraba en el coche, tan perfecta. Era demasiado hermosa como para solo mirarla. Lo asimiló mejor, lo había tratado mal así que la apuesta con Taemin solo sería una pequeña venganza por eso.
-Hyo Jo- Llamó a su amigo con desgana. Fue correspondido con un simple levantamiento de cejas. -Dame su nombre
-¿Qué?
-El nombre de la joven con la que hemos tenido el pleito- Aclaró Jonghyun mirando como Taemin se paraba también a escuchar la respuesta del abogado.
-Una se llama Young Mi, la otra es Sung Hye
-Sung Hye...- Murmuró. Ese nombre le provocó algo, su intuición sabía que era ella, la chica que le había vertido el café.
-Entonces la pelirroja es Young Mi... Quizás mañana tenga noticias mías- Sonrió como un niño con zapatos nuevos. Taemin era así, cuando se le metía algo en su dura mollera no había nadie quien lo hiciera desistir. Esa chica sería un juego para él, algo que debía ganar a toda costa.
---
-Señor, podrá salir en veinticuatro horas- La maza del juez al adjudicar la libertad de aquel hombre retumbó por toda la sala. La sonrisa del preso al darse cuenta de la sentencia iluminaba su rostro, no de una forma natural, si no de una forma más que perversa. Muchos años a la sombra maquinando su venganza y por fin podría dar rienda suelta a todo lo que tenía pensado.
El sabor de la libertad era exquisito, dos presos salían esa mañana de la cárcel... Un desgraciado con una mente totalmente desquiciada y un ex-empresario el cual una vez era conocido como el mejor en su ámbito. Los dos cruzaron miradas como si se comprendieran, sus pasos hacia direcciones contrarias contenían intenciones quizás... Muy similares.
Capítulo 5: ¿Coincidencias?

No puedo verte by Laura Ramírez Patarro is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Permissions beyond the scope of this license may be available at https://www.facebook.com/LaCulturaKPopYJPop.
No hay comentarios:
Publicar un comentario