Capítulo 2: Traumas del pasado
Capítulo 3: Nefasta primera impresión
Actualidad / Corea del sur
-¿Perdón?- La joven estaba atónita
por lo que acababa de escuchar.
-Sí, así es. Justo por eso mi colega,
la doctora O'well, me recomendó seguir su caso. Si yo fuera una
mujer lo que intenta ella no surgiría efecto alguno en usted- El
psicólogo se acomodaba mientras explicaba con contundencia todo
aquello. Sin embargo Alice se removía en su sillón, mientras abría
su boca aun más impresionada.
-¿Soy como un conejillo de indias para
usted? ¡Quiero otro doctor ya! Usted no me va a curar- Se levantó
pero no tenía intención alguna en irse, además de que no conocía
bien donde estaba la salida, quizás su subconsciente sabía que
aquel tipo tenía razón.
-¿Lo ve? Esto es todo obra de la
doctora O'well y aun así usted me desacredita a mi ¿Por qué? Por
la sencilla razón de que nací hombre. Debe darse cuenta de esto, yo
estoy aquí para ayudarla, para nada más- La observó, no sabía si
esas palabras podrían hacerla entrar en razón.
-¿Desea a la doctora O'well?- Él
simplemente sonrió.
-La doctora O'well es mi mayor ídolo,
solo la admiro como colegas de profesión. Tengo esposa y dos hijos,
jamás me fijaría en otra mujer ¿Contenta?- Sintió como la joven
se relajaba por completo. Como si hubiera conseguido un poco de su
confianza.
-Digamos que acepto seguir con usted
como mi psicólogo... ¿Cómo tratará lo que me pasa?- Se sentó con
sus brazos cruzados por el pecho, se sentía derrotada por él pero
al pensar en su madre dejó que por una vez le ganaran a su orgullo.
-Vamos por puntos... Lo primero y más
importante es que se olvide de que yo soy un hombre. Piense en mi
como un simple mediador, aquí solo ahí dos personas: Un paciente y
un doctor dispuesto a curarlo. No existe género ¿Bien?
-Mmm bien- Quizás era eso lo que
necesitaba, no distinguir siempre entre ambos sexos. De ahora en
adelante ese medico solo sería una persona en la que confiarle sus
miedos independientemente de que fuera hombre o mujer.
---
-Alice ¿Qué tal?- Claire la esperaba
fuera de la consulta, al verla salir deseaba preguntar como le había
ido. Casi corrió hacía ella para ofrecerle su brazo y guiarla.
-Pues bien, aunque no me gusta nada ese
doctor
-Anda no seas tonta, si la doctora
O'well te lo ha asignado por algo será- Young Mi sabía que decir en
cada situación es como si siempre fuera la voz de su conciencia. A
veces la odiaba por eso, otras le hacía darse cuenta de que siempre
estaba ahí para devolverle un poco de cordura. -Vamos a tomarnos un
café, recuerdo un sitio que está cerca de aquí. Es muy tranquilo y
podremos hablar más pausadamente- Alice simplemente asintió
dejándose guiar hasta la salida.
Mientras tanto / Centro de Seúl
-¿Está sugiriendo que lo deje estar?
¡Yo, con mis propios ojos vi barbaridades allí! ¡Yo lo sufrí!
¡Como también un centenar de niños!- Jonghyun se había levantado
de su silla. Que el juez lo mandara a callar en pleno juicio lo hizo
estallar, nada podía ir mal, debían encerrar a aquellos criminales.
Uno de ellos le mostró una sonrisa burlesca. Maldición eso era lo
que menos necesitaba. Sus nervios estaban a flor de piel, la mano de
Hyo Jo evitó su total descontrol. Tomó aire en un profundo suspiro
e intentó relajarse.
-Señor Kim, si no es capaz de
controlar su ira en el próximo arrebato lo mandaré fuera de la
sala- La voz del juez se escuchó retumbar por toda la estancia.
Jonghyun apretó con fuerza sus puños y se sentó.
-Lo siento, no volverá a ocurrir
-Si tiene algo más que decir por favor
comuníqueselo a su abogado- Volvió a concretar el hombre.
-Así será señor- Hyo Jo respondió
por él, efectivamente su amigo era su abogado. Siempre había estado
al lado de él apoyando cualquier decisión pero si perdía los
nervios podían perder todo avance en aquel juicio.
-Prosigamos... Entonces estaba diciendo
que aquel día el niño llamado Kim Jonghyun le golpeó con toda
consecuencia ¿No es así?- Continuó el magistrado ahora dirigiendo
su mirada al hombre que ofrecía su testimonio antes de ser
interrumpido por Jong.
-Sí, así es señor. Ese hombre de
allí- Señaló a Jonghyun- Él fue quien me golpeó- La sangre del
joven estaba hirviendo, aquel desgraciado tenía la poca vergüenza
de voltear todo lo que sucedió. Como si la única víctima allí
fuera él.
-¿Y qué estaba haciendo usted para
que un niño de unos quince años en ese entonces le golpeara así?-
Hyo Jo era el que ahora preguntaba con soltura dirigiéndose a ese
tipo.
-Pues mi turno, lo pillé escondido en
aquel sitio y pues me golpeó- Aquello era la gota que colmaba el
vaso.
-Maldito ¡Diles por qué te golpeé
dejándote inconsciente! ¿Por qué ella se suicido? ¡Cobarde!
¡Diles! ¿Por qué se suicidó?- Estaba totalmente fuera de sí,
debía saberse la verdad. Debía hacerse justicia para todos, para
ella.
Flashback
Estaba ahora muy cerca de su escondite,
tan cerca... Sus pensamientos lo iluminaron, de pronto abrió con
todas sus fuerzas la puerta de aquella taquilla y el pico superior de
esta se clavó en la sien del desgraciado. Calló inconsciente al
suelo a lo que el muchacho corrió hacia la joven, agarró su mano y
tiró de ella.
Ya en el patio del internado pararon a
respirar aire fresco, Jonghyun sintió la necesidad de mirar a
aquella muchacha. Podía verse su cuerpo aun con el intento fallido
de taparse con sus brazos así que la chaqueta del muchacho podría
cubrirla. Ella simplemente se alejó tomando la prenda pero sin dejar
que se acercara. La comprendía perfectamente pero solo quería
ayudarla, sonrió para ver su reacción, por un segundo la vio. Sí,
aunque fuera una sonrisa llena de dolor la niña sonrió...
Algo que no adivinó era el significado
de esta...
Aquel patio daba a un acantilado, algo
precioso y a la vez inquietante, no había barandillas que cercaran
aquella parte del inmenso recinto. Jamás pensó que lo que había
visto minutos antes nunca sería superado... Se equivocaba.
-Gracias...- En un susurro, casi
imperceptible... La niña volvió a dedicarle otra sonrisa, esta vez
demasiado triste. Sin más corrió hacia donde el jardín terminaba.
Al ver la intención de la muchacha la persiguió para evitar lo que
estaba por hacer. No llegó a tiempo, la muchacha se dejó caer por
aquel barranco con todo el ímpetu que le quedaba. Jonghyun llegó
hasta el borde para caer de rodillas al suelo, gritando en vano
mientras veía como la joven chocaba contra el mar, entre las rocas.
Su corazón se había partido en mil pedazos justo como el cuerpo de
ella.
Fin del Flashback
El juez iba a echar sin contemplaciones
a Jonghyun de la sala pero aquel hombre gritó respondiendo a la
provocación del joven, este sabía que no podía pasarlo por alto,
ese malnacido tenía un orgullo enfermizo por todo lo que hacía allí
dentro.
-Por qué era una zorra y después de
servirme sumisamente decidió acabar con su mediocre vida. ¡Por
eso!- El acusado estaba levantado escupiendo esas palabras que al
darse cuenta intentó tapar con su mano. Todos los ojos de la sala se
abrieron para mirarlo, acababa de sentenciarse el mismo.
-No tengo más preguntas su señoría-
Hyo Jo sonreía triunfante, casi habían perdido el caso por las
acciones de su amigo pero la inesperada reacción del tipo había
volcado todo a su favor.
---
-Oh dios Jong, te juro que hubiera
muerto allí mismo si no llega responderte ese cabrón- Su amigo lo
abrazaba por el hombro en señal de apoyo. La tensión adquirida por
los impulsos de Jonghyun los hubieran sumido en un completo caos.
-No me equivocaba, sabía que se sentía
orgulloso de lo que hacía allí. Sabía que no se resistiría a
gritarlo a los cuatro vientos- Comentó con seguridad Jonghyun.
-Pero tío la has podido liar, ese
desgraciado está muy bien asesorado, su abogado es uno de los
mejores y ni que decir de los demás- Estaban ahora sentados en el
pasillo, esperando entrar de nuevo a otro juicio.
-Pero tú eres el mejor, así que les
daremos lo que se merecen
-Nos hemos quitado a uno de encima pero
nos quedan aun más. Intentaré usar todos mis recursos pero ojo, tú
debes estarte callado si no quieres destrozar todo mi avance
-Está bien, te lo juro- Alzó su mano
imitando el juramento que hacían los acusados de decir nada más que
la verdad. Esto hizo reír a su amigo pero debían tener cuidado con
sus acciones.
-Al terminar te invito a un café ¿Te
parece?- Jonghyun simplemente asintió.
Afueras de Seúl / Café Paraíso
-Cuidado, escalón- Le salía solo, ya
estaba tan acostumbrada a avisarle de toda a su amiga que cualquier
objeto, puerta o, en este caso, escalón salía de sus labios
automáticamente. Admiraba profundamente a Alice. Como se había
adaptado a su ceguera, andando con seguridad e incluso con orgullo.
Aunque su ayuda le daba aún más fuerza sabía perfectamente que
podría valerse por sí misma. Quitando su problema con los hombres,
Alice era toda una luchadora, nadie le ganaba a esfuerzo y
dedicación. Young Mi sonrió al ver como, en segundos, obedeció su
aviso levantando aun más su pierna para coger bien aquella subida.
-Espera abro la puerta, el sitio es bastante bonito pero porque es de
estilo antiguo, la puerta es un tanto...
-Complicada- Terminó la frase de su
amiga con una sonrisa.
Al entrar Alice sintió la tranquilidad
que imperaba allí, suspiró profundamente. Claire comenzó a
describirle un poco el lugar para intensificar la experiencia. En su
cabeza comenzaron a aparecer imágenes inventadas con la ayuda de las
palabras de su fiel amiga. Trabajaba, con las supuestas texturas de
la pared, el estilo de las sillas, los ventanales... Todo, según su
mente era perfecto para relajarse alejándose de cualquier estrés.
Sonrió en respuesta a la aportación de Young Mi.
-Y justo por eso lo llaman café
Paraíso. Te saca una sonrisa nada más imaginártelo- Concluyó
Claire también sonriendo y alzando su mano para llamar la atención
del camarero.
Ninguna de ellas vio como dos muchachos
entraban en aquel café, Jonghyun y Hyo Jo entraban quitándose los
abrigos que llevaban.
-¡Dios qué frío!- Apuntó Hyo Jo
pero al ver que la temperatura dentro era bastante cálida frotó sus
manos y dejó su abrigo en el perchero de la entrada. Aquel sitio era
bastante lujoso pero a la vez sencillo, sonrió al ver a Jonghyun
dirigirse rápidamente a una mesa. Al parecer conocía a las personas
que allí se sentaban.
-¡Ey! ¡Qué bueno encontraros aquí!-
Sin más se sentó con ellos invitando a Hyo Jo que lo imitara.
-¿Quién...- Comenzó a decir su amigo
siendo interrumpido por él.
-Son los miembros de la banda, ya sabes
-¡Ah! Encantado, yo soy Hyo Jo,
abogado y amigo de Jonghyun- Se levantó para hacer una reverencia
que no fue correspondida, la incomodidad imperó en el joven.
-Jaja, tranquilo, a ellos puedes
hablarles con confianza. Te los presento: Este de aquí es el líder,
Onew. Este pequeño revoltoso es el batería, Taemin. Ese con aires
de diva es el bajista, Key. Y por último él, es nuestro
guitarrista, Minho- Con soltura cada uno alzó su mano relajadamente
mientras indicaban quien era cada cual. Hyo Jo estaba nervioso pero
comenzó a sentir el ambiente menos cargado.
-Jonghyun acabamos de ver a una mujer,
creo que tu tipo. Tiene un pequeño problema pero eso la hace aun más
fácil para ti- Taemin se hallaba casi encima de la mesa para
susurrar a Jonghyun su hallazgo. Señaló la mesa donde estaban
curiosamente Alice y Claire. -Mmm la pelirroja ni la mires, esa es
para mi, es la otra, la morena- Por fin las divisó, Taemin tenía
razón aquella mujer era preciosa, totalmente su tipo. Lo más seguro
es que fuera muy manejable a la hora de conquistarla.
-¿Y cual es el problema?- Hubo unas
risas por parte de todos los miembros pero solo Onew habló.
-Yo no lo llamaría problema, se le ve
muy bien con ello- Sonaba molesto, algo que no le importo a ninguno
en la mesa.
-Anda, ve y averigualo por ti mismo- La
voz de Taemin volvió a sentenciar, sin más se dirigió hacia
aquellas muchachas con aire seductor. Lo que no entrevió es que de
pronto la morena se levantara vertiéndole todo el café ardiendo a
sus pantalones recién estrenados. Maldición.
-¿Es que no ves por donde vas?-
Aquello activó algo en Alice, que adivinando la ubicación de donde
provenía la voz, dirigió su mano certeramente hacia la cara de
aquel tipo, propiciándole una sonora cachetada. Claire se levantó
quedando inmóvil ante aquella escena. Todos los presentes
presenciaban atónitos sin saber como actuar.
Un encuentro un tanto desagradable...

No puedo verte by Laura Ramírez Patarro is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Permissions beyond the scope of this license may be available at https://www.facebook.com/LaCulturaKPopYJPop.
No hay comentarios:
Publicar un comentario