Reconocimiento – NoComercial – SinObraDerivada (by-nc-nd): No se permite un uso comercial de la obra original ni la generación de obras derivadas. |
- 1º No se puede sacar dinero de ella, ya que es mía y hecha sin fines lucrativos.
- 2º No se pueden hacer adaptaciones de ningún tipo sin el consentimiento del autor, o sea, yo. Una adaptación es toda aquella que tenga similitudes con la historia original en un 80% o la trama sea la misma. En caso de ambas es directamente un plagio.
- 3º No se puede compartir la obra o fragmentos de la misma sin los créditos pertinentes, sobretodo sin siquiera avisar al autor.
Aclarado esto, la entrada comienza ahora mismo...
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Como veo que la gente se anima, y esto me hace muy feliz, subiré los que quedan uno detrás de otro. La sorpresa final dependerá de si resolvéis un acertijo que pondré al final de último capítulo.
-Carla, este capítulo va dedicado especialmente a ti... ya me entiendes jejeje-
Espero que os estéis divirtiendo mucho ^^
Capítulo 18: La verdad detrás de la venganza
Capítulo 19: Encajar la derrota
Jonghyun volvía
cargado con un ovillo de mantas bastante grande. Al acercarse a la
puerta de la sala de mezclas resistió el impulso de girar el pomo,
escuchando lo que los dos que allí dentro hablaban. Se inclinó un
poco para oír mejor y se llevó una sorpresa no muy grata.
-Tu padre engañó
a tu madre, con la mía- No. Yonghwa no podía estar diciendo
aquello. Se arrepintió de no entrar en ese instante porque su
compañero se adelantó. -Lara, somos hermanos-
-¿Qué...?- Como
temía, la voz de Lara sonaba devastada.
-Mi madre me lo
dijo ese mismo día. En realidad, ella te había reconocido cuando
fuimos a mi casa por primera vez. Esa noche en el mini-concierto no
tenía la idea de decírmelo pero... nos vio, en aquel sofá a punto
de...- Yonghwa tragó saliva. Pensar en el acto sabiendo ahora lo que
eran le resultaba difícil de asimilar. Jonghyun apretó el pomo con
máxima fuerza, su mente captó perfectamente qué insinuaba su
amigo.
-¿Por eso me trató
de esa manera? ¿Por eso me insinuó que era una cualquiera?-
Lara estaba
cabreada, dolida, frustrada. Y, a pesar de que Yonghwa sabía que
tenía razón, la situación transcurrió así y la muchacha debía
entender la posición de su madre. Jonghyun no podía más, debía
salir a escena, así que entró al fin cortando cualquier ambiente
que allí se estuviera creando. Le dolió en el alma ver a Lara
afectada de aquella manera, dolida porque su felicidad se situaba aún
más lejos. Se situó entre los dos, y ellos lo miraron aturdidos.
Varios segundos después Jonghyun aún seguía inmóvil.
¿Por qué? ¿Por
qué su cuerpo no respondía? Peor aún ¿por qué no se pronunciaba
de una vez para aclarar las cosas? ¿Qué hacía parado como un
estúpido cuando lo que tenía que decir era tan importante? Ohh...
aún le dolía perderla. No, él ya había pasado página. Necesitaba
ver a Lara sonreír de nuevo, sólo eso. Entonces ¿por qué
permanecía tieso como una columna? Maldición.
-¿Jonghyun?-
Yonghwa lo sacó de sus tormentosos pensamientos chasqueándole los
dedos frente a su cara.
-¿Eh? Perdón,
dejo esto aquí- Con torpeza colocó las mantas sobre el sofá y se
dirigió hasta la entrada. -Tengo que irme. Yonghwa, cuida de Lara-
Dicho esto cerró de un portazo y lo escucharon correr por el pasillo
colindante.
-¿Qué demonios
acaba de pasar?- Preguntó Yonghwa pero al girar hacia Lara la vio
sentada con sus codos apoyados en las rodillas y tapándose la cara,
de nuevo, con las manos. -Lara...-
Fue con la
intención de consolarla de nuevo, llevándose un susto puesto que
ella se levantó en un suspiro y lo señaló con el dedo. En su
rostro no se descifraba nada, era una mueca seca y sin expresión.
-Ya que tenemos la
misma sangre debemos acabar con todo esto juntos- Ahora, con sus
brazos en jarra pero sin dejar de mirarlo continuó. -Después me iré
de aquí y mi vida será muy distinta a la que he tenido hasta ahora.
Lo siento si es jodidamente raro lo que estoy diciendo pero esta
situación me ha superado y cuando estoy muy tocada digamos que
anunció mis planes a los cuatro vientos- Realmente estaba relatando
tan rápido que Yonghwa lo captó todo con dificultad. -No quiero
tener ninguna relación contigo, no voy a tratarte como un hermano
¿está claro?- Volvió a apuntarle con el índice, la sensación era
la misma que si lo hiciera con una pistola.
A Yonghwa se le
quitaron las ganas de replicar. -Como el agua-
-Me alegro- Lara
cogió una manta y se arropó hasta la cabeza con ella. -Buenas
noches. Mañana tendremos mucho que resolver así que quita esa cara
de bobo y duerme-
Yonghwa
automáticamente obedeció. Aquello era tan surrealista que prefirió
no actuar de ninguna otra manera. Sabía que Lara estaba sufriendo y
su actitud sólo era el refuerzo que tenía para no reflejarlo. Los
sollozos que el muchacho escuchó a continuación le dejaron claro
que así era.
---
Bo Ah abrió la
nevera, al parecer él no había comprado nada en mucho tiempo. Se
maldijo por no haberlo previsto. Bufó mientras se sobaba el vientre.
Tenía hambre y no sabía si salir a comprar o quedarse a esperarlo.
Con todo lo que le había contado era mejor pasar desapercibida y si
tampoco su padre contactó con ella quizás era mejor así. Sólo
imaginar que supiera de su traición le producía un miedo inmenso,
nadie más que ella conocía lo que capaz de hacer.
Igualmente hacía
años que intentaba lo imposible: que el Kraken estuviera orgulloso
de ella. Por mucho que hiciera siempre anteponía a alguien por
encima de ella. Jonghyun fue el único que le abrió los ojos. El que
la trató con consideración. El que, desde que la conoció, la había
apoyado sin condiciones. Jonghyun era mucho más para ella de lo que
quería admitir. Le daba miedo el simple hecho de que todo terminara
y cada uno se fuera por su lado. Temía que la alejaran de él, peor
aún, que las cosas se torcieran por causa de su padre y uno de los
dos muriera. No. Las cosas debían ir bien, habían luchado por
muchos años para detener a su padre y hacer justicia. Sabía que
estaba protegida por Jonghyun, por la policía. Y por Lara. Sí,
hacía mucho tiempo ellas dos eran uña y carne, aunque después de
lo que ocurrió se volvieran frías la una con la otra, ella sabía
que Lara la protegería.
Todo se torció en
aquella misión. Debía ayudar a Jonghyun, recopilar datos,
estrategias y movimientos que lo llevaran a Jae Hyuk pero se
arriesgaba demasiado, puesto que en aquellas misiones trabajaba tanto
para uno como para otro. Ese día se maldijo por olvidarse unos
papeles en la mansión que invadían y no llegó a tiempo para salir
del edificio sin ser detectada. Lara no dudó en ir a ayudarla, lo
que pasó aún la torturaba profundamente. Recibió un disparo por
ella, entró en pánico y corrió sin más, dejando a su compañera
atrás. Gracias a que Tower pudo volver a cortar las comunicaciones y
los sistemas de seguridad de aquel sitio pudieron volver a por Lara.
Después de cometer el peor error de su vida y que Lara casi muriera
en el intento, su relación se enfrió considerablemente. Después de
aquello nada fue igual. Lara parecía odiarla y la trataba como una
inútil. La entendió, más cuando volvió a cometer otro error y
Lara cayó de bastante altura rompiéndose varios huesos. Se maldecía
por haberse convertido en un estorbo. Aunque a Lara también le
estaba afectando, también cometía errores y el Kraken las quitó
del medio sin más. Embarcándolas a una misión sin sentido.
Afortunadamente eso le convenía ya que Lara descubriría la verdad
gracias a Jonghyun y su plan. Lo que no supo es que Yonghwa también
ayudara ¡y de qué manera! Lo del Seeker lo tenía bien guardado, no
obstante, estaba siendo de mucha ayuda.
Pero sabía que
Lara aún seguía siendo la misma. Que, aunque sentía su desprecio,
la protegería de cualquiera que le hiciera daño, se lo demostró en
el tiroteo justo el día que llegó a Seúl. Eran hermanas al fin y
al cabo, se habían criado juntas. Ambas tan independientes pero a la
vez fieles a sus principios, a su trabajo y a lo que creían
correcto... Sabía que esa Lara aún existía debajo de esa capa de
dureza. El cambio que aterraba a Jonghyun era el que Lara se
convirtiera en el Kraken. A Bo Ah no le preocupaba, estaba segura que
jamás ocurriría tal cosa.
Ahora, en la casa
de Jonghyun le venían muchos más recuerdos. No aceptó rápidamente
la invitación de quedarse allí después de lo que pasó con Lara en
la comisaría, pero sabía que la familia de Yonghwa ya estaba
protegida por más de diez guardias y ella no pintaba nada allí, su
tapadera en esa misión había acabado. A pesar de que ocultarse no
le gustaba, que tampoco le hacía mucha gracia aparentar ser una
cobarde, accedió a que Jonghyun la acogiera en su casa. El miedo,
cuando supo que el Kraken fue el autor del tiroteo en aquel gimnasio,
hizo disparar sus alarmas y se sintió segura con la idea de estar
junto a Jonghyun, el antiguo Camaleón.
Y como si lo
hubiera invocado apareció por la puerta. Bo Ah esbozó una sonrisa
para recibirlo, esta desapareció al ver el semblante del muchacho.
Parecía haber corrido sin descanso, sus ojos no miraban a un sitio
en concreto y estaba totalmente desorientado.
-¿Jonghyun?- Se
acercó a él sin atreverse a hacerlo demasiado.
-Bo Ah...- Sin
previo aviso se le abalanzó y la estrujó entre sus brazos. -Soy una
mala persona- Esto lo dijo con voz rota. A Bo Ah se le partió el
corazón y le correspondió el abrazo.
-No digas eso
cuando sabes que no es verdad- Luchaba por no llorar con él. Odiaba
verlo así, le dolía en el alma. -No digas eso, por favor-
-Lo soy, maldita
sea- Se apartó de ella casi empujándola fuera de su eje. -Además
de cobarde, soy un desgraciado que no tiene los huevos de afrontarlo
y decir la verdad-
La muchacha supo al
momento de qué hablaba. Esa información que podría destruir a
Lara, esa verdad que quizás la devastaría por completo. Lo entendió
a la perfección, sin embargo, le sorprendió la debilidad en esos
momentos, justo cuando todo estaba apunto de terminar.
-Jonghyun... lo
único que haces es protegerla. Eso lo hacen los buenos tipos ¿no?-
-No lo entiendes-
Se sentó en un taburete de la cocina, justo al lado de la encimera
flotante. -Ella y Yonghwa...- Bo Ah no quiso escuchar más. Lo
interrumpió suponiendo que comenzaría con la misma historia, desde
hacía meses.
-Ya basta Jonghyun.
Deja de lamentarte cuando sabes que has hecho lo que debes hacer.
Pasa página, olvida de una vez que debes algo a todo el mundo porque
no es así ¡joder!- Vio como la miraba fijamente, no supo que
significaba pero se atrevió a proseguir con su sermón. -Estamos
apunto de lograrlo, no te derrumbes justo antes de llegar a la meta.
Todo será como tenga que ser- Él se levantó, cortando la distancia
que los separaba. Ella tragó saliva, parecía enfadado, distinto,
raro.
-¿Aún cometiendo
un error que puede hacer infeliz a dos personas?- No contestó, no
sabía hasta donde quería llegar con eso. Técnicamente estaba
aterrada con su comportamiento, la hacía retroceder lentamente al no
parar de andar hacia ella ¿qué intentaba? -¿Callándome una verdad
por mi egoísmo? ¿Por estar tan estúpidamente confundido? ¿Por no
saber lo qué quiero en estos instantes?
Maldición. Bo Ah
topó con el frigorífico y no pudo seguir alejándose. Jonghyun no
paró hasta que su cuerpo se apretó contra el suyo. La agarró por
el cuello con fuerza y la miró a los ojos. Vio su miedo, o eso pensó
ella y algo cambió en su mirada, hasta hacía unos segundos no tenía
expresión alguna, pero ahora la examinaba con intensidad. Como si
hubiera descubierto algo en lo que jamás se habría fijado. Jonghyun
acercó su rostro aún más y su mano libre se posó en sus caderas.
Estaba irremediablemente confundida y, sin poder remediarlo,
excitada. ¿Qué demonios estaba haciendo? Sabía, conocía lo que
sentía por él ¿Cómo podía hacerle esto? Debía sacarlo de ese
trance.
-Creo que...- No
pudo continuar. La mano que apretaba su cuello aflojó su agarre,
ahora se trasladó a su nuca y con un par de dedos la acariciaron
erizándole el vello. -Jonghyun, no entiendo, yo...-
El brazo que antes
había agarrado su cintura la rodeaba por completo. Se vio
completamente pegada a él y este sin pensarlo dos veces plantó sus
labios en los de ella. Tomándola por sorpresa y queriendo preservar
su dignidad no le correspondió. Quería que sucediera eso mucho más
que él, sin embargo sabía que su corazón no le pertenecía.
Entonces ¿por qué no se movía, por qué no lo echaba a un lado y
le dejaba claro que no quería eso? Já. ¿A quién engañaba? De
ellos dos era la única que deseaba realmente aquello.
Sin darse cuenta ya
estaba rodeando el cuello de Jonghyun con sus brazos y dejándose
llevar por lo que le hacía sentir. Ya daba igual, si todo iba a
acabar, esa noche podría recordarla como lo mejor en su viaje. Un
grato recuerdo de su misión por hacer justicia. Aunque terminara
destrozada y marcada de por vida por ese hombre. “Ya se me pasará”
se dijo. No creía en el amor, jamás creyó en él, hasta que
Jonghyun entró a la fuerza en su vida.
El beso se tornó
frenético y demandante, tanto que daba miedo. Al separarse para
recuperar el aire Bo Ah temió que Jonghyun se arrepintiera o que
ella misma hiciera caso a la poca cordura que le quedaba, pero el
joven sólo aprovecho ese momento para agarrarla de los costados y
elevarla, ella captó lo que pretendía y enroscó sus piernas
alrededor de sus caderas. Sus bocas volvieron a unirse, no se
separaron aún cuando, avanzando hasta la habitación, Jonghyun topó
con una mesita en el pasillo, tiró un jarrón y Bo Ah se vio
empujada contra un cuadro mientras Jonghyun giraba el pomo de la
puerta. Ya daba igual, ambos iban a entregarse esa noche y no había
cabida para arrepentimientos. Se lo merecían, aunque fuera sólo una
válvula de escape.
---
Lara despertó
mejor de lo que pensaba. Después de terminar llorando el sueño y el
cansancio la acogieron como no esperaba. Se desperezó mientras se
incorporaba con sus brazos en alto, al mirar a su alrededor no vio a
Yonghwa ¿se habría ido a dormir a otro lado? Suponía que quizás
la dejó tranquila con sus molestos llantos. Maldición, la había
visto llorar. Ahora que su mente se asentaba, las últimas semanas le
parecieron inexistentes, como si todo hubiera sido un sueño. Cerró
los ojos al recordar como la había tomado con Yonghwa justo antes de
acostarse y se frustró al saberse tan estúpida. Él no tenía la
culpa, sólo quería ayudarla. Además... si eran hermanos tenía que
enterrar sus sentimientos por él pero no atacarlo como lo hizo la
noche anterior. Quiso saber dónde estaba para disculparse, no
acostumbraba a hacerlo pero si cometía un error era la primera en
corregirlo.
-¿Yonghwa?-
Ya estaba en el
pasillo mirando hacia los lados. Le produjo una sensación extraña
escuchar un poco de eco y volvió a entrar en la sala de mezclas.
Prefirió esperar antes que aventurarse a salir de allí. Caminaba de
un lado hacia otro a lo largo de la habitación cruzada de brazos y
dándole vuelvas a la cabeza. Cuando de pronto se acordó, las fotos
del móvil. Tenía las instrucciones para detener al Kraken justo el
día en el que atacaría a Mr Lee. Sin más dilación sacó su móvil
y buscó las fotos, sí, aún seguían ahí a pesar del temor a que
desaparecieran, una idea muy tonta por su parte. Se apoyó sobre el
mezclador mientras hacía zoom en algunos puntos cruciales de
aquellas imágenes. En una de esas enfocó sus ojos en el fondo de la
sala. La guitarra que llamó su atención el día anterior acaparó
toda su atención. El mástil estaba roto, el cuerpo desgarrado por
la mitad y parecía no tener solución. Fue hasta ella y agarró los
trozos con suma delicadeza.
-Es una lástima
que estés así preciosa. A tu dueño debe haberle dolido mucho-
Sí, apreciaba la
belleza de la música, el arma de los artistas. Tower le tocaba la
guitarra de joven, ese muchacho le había enseñado tantas cosas como
Jonghyun y sin embargo, aún seguía tras el Kraken. Necesitaba
sacarlo de allí, como a todos los demás. Habían sido sus hermanos,
sus compañeros, su familia. Haría justicia y lograría darles una
vida, la vida que en el fondo debieron vivir.
Entonces una idea
brillante se instaló en su cabeza. Podía cambiar de bando a Tower,
tenía la solución a todo. A diferencia de los demás, la madre de
este aún estaba viva pero Jae Hyuk le comunicó que lo había
abandonado. Si todo era una mentira lo más seguro es que ese cuento
lo fuera también. Por lo que si investigaba y daba con ella estaba
claro que se encontraría con una mujer destrozada por haber perdido
a su hijo, que si Lara le decía que conocía a su hijo y estaba a
salvo correría hacia él sin dudarlo. Tower le había confesado que
añoraba a su madre, que aún con rencor, si la viera le perdonaría
el haberlo abandonado.
-Bi Hyuk-
Él debía tener
información sobre todos los hijos del Kraken. Necesitaba contactar
con él y Jonghyun era el vínculo perfecto. Lo llamó por teléfono
y comunicaba, así que salió del estudio sin pensar en las
consecuencias. No obstante, una mano la agarró del antebrazo
impidiendo que avanzara más.
-¿Dónde crees que
vas?- Preguntó esa persona. -¿Estás loca?-
Era Yonghwa. -Ya,
tranquilo hermanito- “Ups!” se dijo, no quería resultar borde
pero así fue. Yonghwa no se molesto igualmente. Traía unas bolsas
llenas de lo que Lara no pudo ver. Lo miró y quiso apartarlo
bruscamente hasta que recordó que merecía una explicación y una
disculpa.
-Lara...-
-Lo siento Yonghwa,
por lo de ahora y por lo de ayer. Me comporté como una gilipollas.
Lo siento-Se disculpó sinceramente. -Estaba esperando a que
vinieras, tengo que hablarte de una idea que quizás resuelva
nuestros problemas-
-Primero comamos y
luego hablaremos del plan. Necesitamos mucha fuerza para lo que
viene- Alzó las bolsas mientras le indicaba que volviera adentro.
-Entonces era
comida lo que traías...- Se relamió y obedeció.
Una de las cosas
que más convencían a Lara era un buen plato de comida antes de
ponerse manos a la obra para una misión o para lo que fuese. Esto
era aún más importante así que reponer fuerzas les serviría para
pensar mejor en un plan. Mientras comían Lara le enseñó las fotos
de los planos y los puntos estratégicos que el mismo Kraken había
señalizado. También hablaron de cómo llegarían al sitio sin que
Jae Hyuk lo supiera y cómo la muchacha intentaría contactar con la
madre de Tower.
-Bi Hyuk está en
camino y Jonghyun me acaba de contestar el teléfono. Se ha desvelado
y estará aquí en media hora- Aseguró Yonghwa entrando en la sala
aún con su móvil en las manos.
-Yo a quien no
localizo es a Bo Ah. No quiero pensar que haya vuelto con él, estuvo
apunto de matarla, joder, ¿y si le ha pasado algo malo?- Yonghwa se
sorprendió por la preocupación de Lara.
-¿Vosotras no os
odiabais?-
-Es una larga
historia pero te puedo asegurar que no la odio- Le confesó.
-No te preocupes.
Lo más seguro es que esté alejada de todo esto. Ambos la conocemos
y sabemos que hará lo correcto, sabe cuidarse de si misma- Sí,
tenía razón. Bo Ah era buena en ello.
-Sí, prefiero
pensar lo mismo que tú. Además, las malas noticias vuelan- Se
convenció Lara.
-Chicos, ya estoy
aquí- Bi Hyuk apareció por la puerta un poco agitado. -Lara, esto
es para ti- Le entregó un ordenador portátil. -Desde aquí podrás
acceder a la base de datos de la policía y averiguar lo que quieres
saber. Si alguien supiera sobre esto me despedirían- Se rió. -Ya he
contactado con varios amigos del cuerpo, muchos me apoyan, gracias a
ese granuja de Hyun, las pruebas han sido más que convincentes,
simplemente era camelárselos bien y él lo ha conseguido. Ellos han
podido ver la gravedad del asunto. No les he dicho sobre tu ubicación
Lara, así que no te preocupes- Posó una mano en el hombro femenino
mientras le sonreía. - Mi pequeña, todo el mundo sabrá que eres
inocente muy pronto, sólo hay que esperar- Aquel adjetivo no pasó
desapercibido por ella y frunció el ceño un tanto confundida.
-¿Qué tiene en
mente comisario?- Le cuestionó Yonghwa.
-Veamos...- Se
sentaron para hablar más cómodamente. Todo estaba quedando claro
cuando el grito de Lara los alertó.
-¡¡Está viva!!-
Los miró entusiasmada. -La madre de Tower sigue viva-
Después de
investigar dio con sus datos, captando el número de teléfono llamó
sin demora. Al escuchar el nombre de su hijo la mujer sollozó, hasta
Yonghwa la escuchó desde donde estaba. Lara contuvo las lágrimas
con su trágica historia y sintió un gran alivio cuando, al decirle
que conocía a su hijo y que podía ponerla en contacto con él, la
madre no dudó en decirle que hiciera lo que fuese por devolverle a
su hijo. No quiso entrar en más detalles, simplemente avisarle que
él también la extrañaba, aunque fuera arriesgado. No estaba segura
de que Tower cediera a su plan por eso.
-Sólo queda hablar
con Tower- Anunció Lara.
-Si ves que es muy
arriesgado, no lo hagas Lara. Tenemos los medios suficientes para
derrotarlo de una vez por todas- Le propuso Yonghwa yendo hacia ella.
-No lo conocéis-
Miró a Bi Hyuk. -Bueno, usted puede que sí pero sabe que nunca se
sabe con él. Seguramente ya haya descubierto lo de las fotos y ha
trazado otro plan. Necesitamos a alguien dentro. El riesgo lo corro
yo, no se preocupe-
-¿Qué no me
preocupe?- Parecía molesto. Lara se extrañó y recordó el adjetivo
anterior, no era normal que ese hombre le diera tantas atenciones.
-Yo soy...- Se vio interrumpido por Jonghyun. Los tres en el interior
de la sala se volvieron hacia él, ni habían notado que ya estaba
dentro.
-Señor, deje que
yo se lo diga. He llevado este secreto muy lejos pensando en que la
protegía y creo que ya es el momento de decirlo- Se puso cara a cara
con la muchacha y suspiró antes de continuar. -Siento no haberlo
dicho ayer y dejaros pensando en esa mentira pero tú y Yonghwa no
sois hermanos. Jae Hyuk es tu padre, Lara-
Los hijos del Kraken by Laura Ramírez Patarro is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
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